Hace poco, un amigo mío y yo estábamos sentados junto a un ring de una exposición viendo una raza en la que ambos estábamos muy interesados. Después de mirar un poco, observé (en silencio, pensé) que los perros de la raza que estábamos viendo eran muy uniformes, no en calidad , sino en sus faltas. No había un perro en el ring que tuviese un frente decente: todos tenían un frente muy recto, ¡y esta era una raza deportiva! La joven sentada a mi izquierda se inclinó y dijo: "Espero que no te moleste que me entrometa, pero acabo de comenzar en esta raza y he escuchado a otras personas hacer el mismo comentario, acerca de los frentes, y no entiendo de lo que están hablando". Le aseguré que no me importaba en absoluto y le pregunté qué era lo que no tenía claro. "Bueno", prosiguió, "escuché a la gente decir que un perro es 'recto como un palo' en el frente y eso parece ser una crítica. Pero otras veces alguien dice que el perro tiene un hermoso frente recto. Obviamente, esto es un halago. Quiero aprender y conseguir criar según lo correcto, pero no estoy segura de qué es lo correcto ". Sus preguntas realmente me hicieron parar y pensar. Francamente, abordó problemas universales con los que lidiamos hoy en el mundo del perro. Es asombroso cómo pocas personas se han tomado la molestia de dar el primer paso interesándose por ese tema en la cría, el juicio o la exhibición de perros. Es anatomía básica canina. Su confusión también arrojó luz sobre cuán ambigua puede ser la terminología en un perro común. Lo que parece perfectamente claro para algunos de nosotros puede ser un misterio insondable para otros, especialmente cuando todo lo que hablamos tiene dos o tres nombres diferentes y varios significados. Tal vez los hábitos de lectura de nuestros nuevos aficionados a los perros tienen algo que ver con eso. Mis contemporáneos y yo aprendimos con The Dog in Action de McDowell Lyon, Genetics of the Dog de Burns y Fraser o Dogsteps de Rachel Page Elliott. Creo que quizás en las estanterías de muchos principiantes encontraríamos libros "Cómo ganar Westminster" o "Cómo ser un juez de raza". Quizás estoy equivocado pero creo que están comenzando en el lado equivocado, pocos viajes que conozco comienzan en el destino. Pero volvamos a la mujer en la exposición canina y sus dudas sobre los frentes. Mi amigo y yo hicimos nuestro mejor esfuerzo para darle unas nociones rápidas en frentes y le dije que no se sintiera sola en su confusión en esta área, en el sentido de que los frentes caninos son la parte menos entendida y subestimada de la anatomía de un perro aquí en America. Le prometí a la joven que pondría algunos pensamientos constructivos en un papel y se los enviaría por correo. Oportunamente anoté su dirección en el reverso de mi catálogo y luego perdí mi catálogo... Sin embargo, todo esto me hizo pensar. A juzgar por la forma en que algunos criadores han descuidado los frentes para lograr alguna otra característica, es obvio que no tienen idea de cuán importante es la construcción frontal para corregir la conformación y para el movimiento adecuado. Puse algunas de mis ideas sobre frentes en papel con la esperanza de que algún alma amable encontrara mi catálogo y me lo devolviera. En este punto, sin embargo, he perdido toda esperanza de volver a encontrar a la jovencita preocupada nuevamente. De todos modos, pensé que tal vez habría otros que leerían esto (o alguien que tú sabes que debería) y mi tiempo no sería en vano. COMO ESTA HECHO? No soy ni un ingeniero ni un anatomista. La mayor parte de lo que sé sobre anatomía lo aprendí de los laicos y en términos sencillos. Me considero muy afortunado de haber recibido mi educación en perros de lo que probablemente fue la última oleada de los grandes hombres y mujeres de perros de la vieja escuela. Las cosas fueron mucho más simples entonces. Tuvimos menos técnicos, pero había más personas que solo sabían de perros. Pero entonces, como ahora, había ciertos aspectos básicos que tenían que entenderse antes de que uno pudiera criar o reconocer un animal bien hecho. Este conocimiento también es importante para que todos podamos tener un punto de referencia común desde el cual proceder. Cada raza de perro, ya sea Bulldog, Fox Terrier o Gran Danés, tiene dos huesos en su frente cuyo tamaño, forma y angulación determinan no solo cómo se ve el perro, sino también cómo se mueve. Estos dos huesos son el omóplato y el húmero. EL OMÓPLATO Echemos un vistazo al omóplato primero. La mayoría de las razas (pero no todas) necesitan lo que llamamos hombros "bien angulados". El grado de angulación de los hombros depende del propósito y la función de la raza. Un hombro bien angulado que se une a un húmero de longitud similar permite que una raza se mueva con un alcance fácil, que cubra el suelo. Por lo general, se combina con una parte trasera bastante bien angulada. Esto se encuentra típicamente en nuestros perros deportivos, entre otros. Siempre he pensado que las razas Sporting o deportivas eran ideales para empezar a estudiar perros. En cualquier caso, algunos perros que no están obligados a correr por los campos durante todo el día realmente no necesitan tanta angulación. De este modo solo cuando se requiere que una raza tenga un movimiento corto y forzado, serían deseables los hombros rectos. Un ejemplo perfecto de este modo de andar más restringido se puede ver en el movimiento de un Chow Chow. Uno solo puede suponer que si un estándar de raza exige un movimiento tan alejado de la norma como el del Chow Chow, es un punto crítico, y debe recibir una gran consideración por parte del criador, expositor y juez. Pero así como tan importante como el movimiento corto y forzado es para una raza como el Chow Chow, otro tipo de movimiento lo es para otros perros por lo que deberíamos exigir a la mayoría de las otras razas que se muevan fácil y naturalmente con un mínimo esfuerzo y poca tensión. A los efectos de este artículo, nos limitaremos principalmente a las razas en las que la facilidad de movimiento es a la vez un derecho natural y un requisito de la norma de raza respectiva. Entonces, ¿cómo se puede observar el grado de angulación del hombro? Puede determinarse fácilmente colocando los dedos pulgar e índice de la mano derecha en los puntos superiores de los omóplatos y los mismos dedos de la mano izquierda en el punto del hombro (donde el omóplato se une al húmero). La línea imaginaria que va entre estos puntos, y se desvía de la vertical determina el grado de angulación. Si se extiende esa línea al suelo frente al perro, en la mayoría de los casos, marcará la extensión del alcance de ese perro. La perfección anatómica haría que el omóplato se incline hacia atrás desde la vertical en un ángulo de 45 grados para permitir un alcance máximo. Tenga en cuenta que digo "perfección anatómica". La naturaleza, sin embargo, no es tan obediente y si le hablas a la mayoría de los jueces y criadores experimentados, te dirán que rara vez se encuentran con una verdadera posición de hombro de 45 grados.
Pero, por favor, debido a que este grado de angulación se logra muy pocas veces, no olvide intentar mejorar este punto y lo de por perdido ¡No llegar al Polo Norte en el primer intento de nuestros primeros exploradores no eliminó el Polo Norte! Quizás este comentario sobre cómo rara vez se encuentra la angulación ideal del hombro es responsable de que tantos expositores lo traten con total desprecio. Algo que nos ha llevado en direcciones equivocadas y en lo que tenemos que volver a la normalidad. El resultado de ser negligentes en nuestra búsqueda de angulación del hombro ideal no se limita al movimiento solo. Los hombros rectos hacen que el cuello sea más corto de lo que debería ser y la espalda más larga, lo que destruye el equilibrio correcto del perro. Estos hombros mal articulados a menudo se conectan a un húmero que también están mal angulado, moviendo así todo el conjunto demasiado hacia adelante en la caja torácica. Esto resulta en una falta de profundidad de pecho y una línea casi recta desde la garganta. Esta construcción va frecuentemente acompañada de una cavidad hueca en el área intermedia de las patas. Una construcción de esta naturaleza provoca la falta de resistencia debido a la restricción del habitáculo del corazón y los pulmones. Un omóplato largo y un húmero corto no es una combinación tan fácil de lograr como uno podría pensar, ya que el húmero y el omóplato, como todos los huesos del esqueleto canino, parecen tener una inclinación natural para aproximarse a la longitud de su vecino adyacente. Poniendo un ejemplo: un hombre con un antebrazo largo va a tener manos largas, etc. Por lo tanto, lo que somos más propensos a tener en los perros es la mala combinación de un hombro corto y recto y una parte superior del brazo (húmero) colocada de forma similar. Por lo tanto, para conseguir un frente bien angulado, que cubra el suelo, se debe prestar atención tanto a la longitud y la angulación del omóplato como a la del húmero.
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Mayo 2023
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